En las entregas anteriores estuvimos examinando detalladamente los principios que sustentan la estrategia ministerial, “Ministerio basado en Resultados” , aplicada por el equipo de maestros de niños y jóvenes OneHope, en la búsqueda intencional del fruto deseado.
El maestro cristiano está consciente de que ejerce una influencia en la vida de los niños y que la influencia espiritual ejercida debe ser sana y duradera. Si desea realizar una enseñanza efectiva, cuando ministra a los niños que tiene a su cargo quiere hacerlo eficazmente, es por ello que hemos presentado en detalle las cinco etapas que comprende la aplicación de esta estrategia, “Las 5D”.
En la 1ra fase, Descubrir, traer la verdad a la luz, concluimos que el maestro se hará eficiente en hacer las mejores preguntas basadas en el principio del amor a los demás, olvidándose de cualquier preferencia. Aprenderá a escuchar todas las respuestas y será experto en aplicar el llamado “Mapa de Empatía”, instrumento que permite al docente colocarse “en los zapatos del niño”: ¿Qué piensa y siente?¿Qué mira? ¿Qué escucha? ¿Qué hace y qué dice?
En la 2da fase, Diseñar el maestro cristiano se enfocará en encontrar soluciones creativas, que conecten lo que Descubrió, es decir, “lo que es” con “lo que debe ser.” El maestro se compromete a reforzar las ideas obtenidas y expresarlas de manera gráfica, un dibujo, diseño, para desarrollar actividades y resultados creativos y efectivos que le permitan atender a los niños con acciones donde utilice de la mejor manera los recursos disponibles. En esta fase es la hora de establecer: a) Qué hará, b) Cómo lo hará, c) Porqué se hará, y d) Que recursos son necesarios.
En la 3ra etapa Desarrollar el maestro de niños se compromete a implementar un buen diseño hasta que se convierta en una buena acción. En esta fase del Ministerio Basado en Resultados, el maestro cristiano ya sabe que dependerá de la guía del Espíritu Santo, manteniendo la visión correcta sobre la obra de Dios, sus habilidades y la participación del entorno, recordando siempre que es el Señor quien trae el crecimiento.
Concluye que está frente a una etapa de persistencia, es el tiempo apegarse a lo que como maestro cristiano diseñó y ejecutarlo, desglosará: a) el plan de requerimientos, b) las necesidades y c) las actividades, para lograr el resultado esperado.
Llegada la 4ta fase, Documentar, es el momento de evaluar. Como maestro cristiano se enfrenta al desafío de reconocer éxitos y fracasos, también ha comprendido que esta fase es muy importante en la aplicación de la estrategia “Ministerio Basado en Resultados”. El maestro de niños puede recurrir a fotografías, testimonios de niños, padres, familiares, amigos, así como de otras personas involucradas durante la etapa de implementación. Documentar refleja progresos, cambios, e impactos, y lleva al maestro cristiano a dar gloria a Dios Padre por lo que ha ocurrido.
En la 5ta y última fase Desear, al maestro de niños debe preguntarse cómo puede alcanzar mayor crecimiento en el futuro. Desear lo lleva a soñar intencionalmente, renovar su visión y escuchar la voz del Espíritu Santo indicando el camino. El maestro cristiano se esforzará en el diseño y planificación intencional de nuevas estrategias, actividades de mejor y mayor impacto, continuará la construcción desde lo que ha aprendido en las etapas anteriores y empezará de nuevo todo el proceso. En esta etapa afianzará la oración y la lectura de la Palabra de Dios como disciplinas fundamentales para discernir lo que el Espíritu Santo ha hecho en los procesos anteriores y desde allí continuar en la búsqueda del intencional del fruto.
Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios. Colosenses 1:6 (NTV)