En Avivemos, nuestra pasión es motivar a los maestros de niños a explorar diferentes estrategias pedagógicas para compartir el evangelio de manera efectiva. Reconocemos que cada niño es inteligente a su manera y necesita ser enseñado de acuerdo a sus fortalezas. Es por eso que presentamos la teoría de las Inteligencias Múltiples como una herramienta útil para los maestros cristianos en su misión. En esta ocasión, hablaremos sobre una de ellas: la inteligencia Lingüística.
La inteligencia Lingüística se refiere a la capacidad de dominar el lenguaje, tanto verbal como escrito, la comunicación oral y gestual. Esta inteligencia la observamos comúnmente en escritores, poetas y conferencistas. Las fortalezas intelectuales de una persona con este tipo de inteligencia incluyen:
- El uso de las palabras
- Escuchar
- Leer y Escribir
- Hablar
- Memorizar
¿Sabías que el Señor Jesucristo también tuvo en cuenta la capacidad intelectual de sus discípulos? Veamos algunos ejemplos de cómo Jesús de Nazaret abordó a sus seguidores con la inteligencia lingüística.
- Discursos y sermones: En varias ocasiones, leemos en la Biblia que Jesús enseñó usando discursos o sermones. Por ejemplo, en Mateo 5:1-2 (NBLA) se nos dice: “Cuando Jesús vio a las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, Sus discípulos se acercaron a Él. Y abriendo Su boca, les enseñaba, diciendo:”. Cuando un maestro cristiano realiza una explicación detallada del tema, utilizando palabras clave, ejemplos o ilustraciones que ayudan a la comprensión, está estimulando la inteligencia lingüística de sus niños.
- Leer en voz alta: En otras ocasiones, se nos dice que el Señor Jesús leía las Escrituras en la Sinagoga; “Cuando llegó a Nazaret, la aldea donde creció, fue como de costumbre a la sinagoga el día de descanso y se puso de pie para leer las Escrituras” (Lucas 4:16 NTV). Las actividades que involucran la lectura en voz alta o escribir una oración sobre lo comprendido durante la lectura fortalecen las habilidades de aquellos niños con la inteligencia lingüística.
- Contar historias: También sabemos que el Señor Jesús enseñó a sus discípulos y multitudes contando historias, que conocemos como parábolas; “Jesús empleó muchas historias e ilustraciones similares para enseñar a la gente, tanto como pudieran entender” (Marcos 4:33 NTV). “Las historias son la lengua universal aceptada en toda cultura, todos se deleitan en una historia bien contada, la cual anima, despierta el interés, estimula la imaginación, e incita a continuar la exploración” *. Todo maestro de niños cristiano sabe cómo reaccionan sus grupos al escuchar una buena historia y por lo tanto desde Avivemos continuamos animando a los docentes a usar esta estrategia en su enseñanza.
- Formular preguntas: En el Evangelio de Lucas encontramos que algo notable sucedió cuando Jesús comenzó a formular preguntas (Lucas 2:46-47). También podemos observar que en algunas ocasiones el Señor respondió a las preguntas que le hacían con otra pregunta (Lucas 20:1-3). “El Señor Jesús era un experto en realizar preguntas, con eso estimulaba constantemente a las personas a dudar y a desarrollar nuevas posibilidades”*.
En las clases para los más pequeños el maestro cristiano puede, al igual que el Señor Jesús hizo, invitar a los niños a la lectura, escritura, narrar un cuento, hacer pregunta, en fin, participar en el descubrimiento, y ayudarles a apropiarse de la verdad por sí mismo, estimulando en ellos la Inteligencia Lingüística.
Pues la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría. Proverbios 2:10 (NTV)
*Medefind Jedd y Erik Lokkesmoe. El Comunicador Revolucionario. Casa Creación. 2005.
