La psicología y la investigación moderna nos dicen que la cantidad de información que aprendemos y recordamos durante nuestra juventud es el porcentaje más alto que retenemos durante nuestra vida. No todos los niños y adolescentes tienen las mismas características durante su desarrollo, pero hay algunas cualidades que son comunes a la mayoría de los jóvenes en de acuerdo a su edad. Por lo cual, el maestro cristiano debe considerar algunos Indicadores Claves de Entendimiento que le ayudarán a enseñar el evangelio denso a los adolescentes que tiene a su cuidado.
El maestro debe considerar que puede usar ideas más abstractas, y puede hacer preguntas específicas para ayudar a los jóvenes a analizar un concepto o una experiencia como por ejemplo:
• Dios examina los motivos de su corazón.
• Dios entiende sus sentimientos.
• El Espíritu Santo puede darles poder para agradar a Dios.
• Ellos están completamente indefensos para salvarse a sí mismos.
También es importante involucrarlos intencionalmente en las conversaciones y charlas, alentándolos a pensar críticamente acerca de su fe y el mundo que los rodea. Así mismo, como maestro cristiano, siempre anime al grupo a hacer preguntas y propicie un entorno seguro para la discusión de su fe. Durante el proceso de enseñar el evangelio denso, permita a los jóvenes crecer en áreas como:
• Hablar con Jesús.
• Decirle a Jesús que lo lamentan.
• Pedirle ayuda al Espíritu Santo.
• Aprender a ser obediente al Señor.
• Conocer más la Palabra de Dios.
• Confiar en Dios y saber que Él está a cargo.
• Compartir esta buena noticia con los demás.
El deseo al enseñar el evangelio denso es que los jóvenes bajo su cuidado lleguen a una comprensión de lo que realmente significa una relación con Jesucristo. Esto es el resultado de procesar esa decisión y determinarse a seguir a Cristo voluntariamente.
“Comience con los niños en el camino que deben seguir, e incluso cuando sean viejos no se apartarán de él” Proverbios 22:6 (DHH)