Para aquellos niños muy pequeños, de 3 a 5 años, debe recordar que:
• Aprenden mejor a través de ejemplos concretos.
• Pueden entender que Jesús es real y que los ama y que pueden hablar con él.
• Pueden entender que pueden hacer cosas que hacen feliz o triste a Jesús.
• Entienden que pueden pedir perdón.
Con los niños un poco mayores, de 9 a 12 años, el maestro debe considerar que Ya puede comenzar a usar ideas más abstractas, por ejemplo:
• Dios examina los motivos de su corazón.
• Dios entiende sus sentimientos.
• El Espíritu Santo puede darles poder para agradar a Dios y
• Ellos están completamente indefensos para salvarse a sí mismos.
Así mismo, como maestro cristiano, siempre anime a los niños a hacer preguntas y propicie un entorno seguro para la discusión de su fe. Durante el proceso de enseñar el evangelio denso, permita a sus niños crecer en áreas como:
• Hablar con Jesús.
• Decirle a Jesús que lo lamentan.
• Pedirle ayuda al Espíritu Santo.
• Aprender a ser obediente al Señor.
• Conocer más la Palabra de Dios.
• Confiar en Dios y saber que Él está a cargo.
• Compartir esta buena noticia con los demás.
“Dale buena educación al niño de hoy, y el viejo de mañana jamás la abandonará.” Proverbios 22:6 (DHH)