Capacidades Físicas Jóvenes I

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En el ministerio OneHope-Avivemos tenemos presente la importancia de conocer las maneras más eficaces de enseñar a los jóvenes y adolescentes la palabra de Dios. Comprender las diferentes etapas por las que ellos están pasando ayuda a los maestros y a los líderes a entender cómo piensan los jóvenes y lo que son capaces de hacer.

Las capacidades físicas de los seres humanos dependen de la información genética, si es hembra o varón, la nutrición, el ejercicio, los patrones de sueño, las crisis y las dificultades de la vida, otros. En cuanto a su desarrollo físico, los adolescentes entre los 11 a 13 años de edad, muestran muchos signos crecimiento, debido a los cambios hormonales que está experimentando. Es la etapa en la cual el cuerpo de las niñas y los niños cambia al de un adulto; es el segundo período de crecimiento más importante, porque es en el que se presenta la diferenciación sexual.

Debido a ese rápido crecimiento físico, para el maestro o líder cristiano, puede ser desafiante el proceso de guiar a su grupo de adolescentes a través de su desarrollo emocional, e intelectual y su encuentro con Jesucristo y Su Palabra. Durante la adolescencia temprana, debido a los cambios en altura y peso, los muchachos(as) dan cada vez más muestras de cansancio, por lo tanto, el maestro o líder debe tomar en consideración el tiempo que puede dedicar a una dinámica de aprendizaje que demande actividad física o deportiva.

Así mismo es importante que el líder cristiano de estos adolescentes esté atento a la ambientación del espacio, muchos muchachos(as) tienen a tropezar con los objetos, debido a que aún no están muy conscientes de la nueva dimensión de sus brazos y piernas y hasta torso. Otro aspecto relevante a considerar, es las diferencias físicas entre las hembras y los varones, por lo que, a la hora de planificar dinámicas deportivas de competencia, es buena idea hacer lo posible por diferenciarlos.

En la etapa de la adolescencia temprana, los cambios físicos en las hembras son más evidentes y rápidos, pero la madurez emocional no lleva el mismo ritmo. El líder cristiano con chicas en esta etapa, necesita gran sensibilidad para tratar a las chicas y conducirlas a través de la Palabra de Dios a encontrar respuestas para muchas de sus interrogantes ante el cambio necesario que ahora se presenta en sus relaciones con sus amigos varones de la misma edad.

Durante la etapa entre los 11 a 14 años, los adolescentes deben tener oportunidades de ser y sentirse útiles, por lo que el guía cristiano puede animarles a participar en actividades de servicio, dentro y fuera de la congregación, para afirmarle en las destrezas que están adquiriendo y ayudarles a demostrar lo que ahora pueden hacer y hacerlo bien. Estas experiencias son una excelente oportunidad para elogiarlos por sus esfuerzos, así como por sus nuevas habilidades.

El crecimiento y los cambios físicos de la adolescencia temprana pueden provocar, en los chicos(as) una lucha con el sentido de identidad y sentimientos de incomodidad, que se reflejarán en su comportamiento durante los tiempos de reunión en la congregación y otros espacios. El líder cristiano de estos grupos, debe estar muy atento a las posturas, lenguaje corporal, de los muchachos(as) en esta edad, y aprender a reconocer qué le están comunicando, para guiarles a comprender que Dios Padre tiene un plan y propósito para su vida, además que Jesucristo y el Espíritu Santo, están siempre allí para ellos.

Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán. Proverbios 22:6 (NTV)

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