La importancia de leer la Biblia
“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12
La realidad de una crisis
Los hispanos en los Estados Unidos, representan un importante grupo que en los últimos años ha mantenido viva la predicación del evangelio en esta Nación, sin embargo, estudios realizados en esta población revelan que, aunque en el 87% de sus hogares tienen una Biblia, tan solo el 8% de ellos interactúa con las Sagradas Escrituras. Lamentablemente la Biblia se ha convertido en un “adorno” o un elemento religioso dentro de los hogares, pero en realidad, y muy a nuestro pesar, se está desaprovechando su inmenso poder y su capacidad para transformar vidas, familias, sociedades y trascender en medio de las generaciones.
La Palabra de Dios no debería ser tan solo el recurso del domingo para tratar de seguir la lectura y entender lo que dice el pastor o el predicador, por el contrario debería de estar cada día en nuestras vidas, debería de ser para todos un refugio y un faro de luz en medio de tanta obscuridad. Procuremos hacer de ella lo que verdaderamente es: ¡UNA PALABRA VIVA! Llevamos la predicación del evangelio a nuestros trabajos, a la universidad, a la escuela, a cada rincón donde diariamente nos movemos y en general a todos los escenarios en los que desarrollamos nuestro diario vivir.
No hay diferencia
Algo que hay que analizar y retomar de lo compartido durante este ciclo de lecturas y recursos provistos por OneHope durante este año, es la diferencia que hay entre las personas que nunca van a la Iglesia, y los que van a la Iglesia, pero no leen la Biblia. El lamentable resultado es NINGUNA DIFERENCIA. Es decir que una persona que simplemente asiste cada domingo a la Iglesia, pero que durante la semana no tiene ningún tipo de interacción con las escrituras, sencillamente está en la misma condición espiritual, piensa y actúa como cualquier persona que nunca va a la Iglesia. Estará continuamente expuesta a ceder frente a las tentaciones, no tendrá la capacidad de poner límites entre lo moralmente correcto o no a la luz de la Biblia.
El Dios que puedo descubrir a través de la Biblia
Meditemos en esto: La ignorancia de las escrituras es ignorancia de Cristo, lo que este pensamiento quiere decir que aquel que se esfuerza por tener una verdadera interacción Bíblica diaria y hace de esto una práctica constante en su vida, será alguien que verdaderamente conozca y refleje a Cristo.
La gran verdad que han dejado en evidencia estos estudios que hemos compartido con ustedes es que “Ir a la Iglesia no cambia a nadie”. Lo que verdaderamente transforma las vidas e impacta el carácter de las personas es la Palabra de Dios. Esto es claro. Y frente a esta realidad, nuestra consigna debería ser entonces llevar a nuestros jóvenes y adolescentes al conocimiento de Cristo, dándoles todos los recursos y las estrategias necesarias para que puedan conocer a Cristo y su obra redentora a través de una interacción bíblica real y transformadora para ellos. Existen actualmente muchas opciones, buenas y revisadas, que están disponibles en formatos impresos y digitales y que podrían ser útiles y efectivas para acercar a esas nuevas generaciones a la Palabra de Dios. Hagamos de este desafío algo prioritario para nosotros, pues somos a quienes Dios eligió y llamó para esta importante tarea que, si se hace de una manera intencional y consciente, tendría efectos importantes y trascendentes por generaciones.
Reflexionamos pues y pongamos cada quien en nuestro contexto toda esta valiosa información. Gracias por leernos. Que nada detenga la Palabra de Dios en medio nuestro.
