El movimiento Avivemos cree que los maestros de niños y/o líderes de jóvenes cristianos desean ver crecer el amor por Jesús en aquellos que Dios ha puesto a su cargo. Quieren que los niños y jóvenes se apoderen de cada enseñanza, no solo en su mente, sino también en su corazón. Avivemos está convencido que los maestros de niños y/o líderes de jóvenes tienen la oportunidad de enseñar a esta generación los poderosos caminos del Señor y ayudarles convertirse en seguidores de Jesucristo de todo corazón.
Sin embargo, a menos que los niños y/o jóvenes reciban ayuda para aplicar lo que han aprendido, las lecciones no supondrán un cambio duradero en sus vidas. Solo el Espíritu Santo toma lo que el maestro enseña y lo lleva de la mente al corazón de los niños y/o jóvenes, y por último, a las manos, donde practican lo que han aprendido.
En su Programa de Capacitación, Avivemos le propone al maestro o líder de jóvenes ayudar a su grupo a aplicar la Palabra de Dios a su vida, guiándolos a través del proceso de aprendizaje activo. ¿Qué es, pues, el aprendizaje activo? Es participar activamente en el proceso de aprendizaje; observar, integrarse, hacer preguntas, procesar la información y tratar de repetirlo por si mismo.
Experimentar: El primer paso en el proceso de aprendizaje activo es que los niños y jóvenes experimenten participar de una actividad, que la vivan de una manera divertida e interesante.
Reflexionar: Mediante preguntas sencillas que exigen algo más que un sí o un no, guiar al grupo para que reflexione en lo que sucedió en la actividad. Entre las preguntas sencillas que pueden hacer, se encuentran las siguientes:
¿Les gustó la historia? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué le ocurrió al protagonista (u otro personaje) en la historia? ¿Cuál fue su parte favorita de la historia? ¿Por qué? ¿Cómo se sintieron cuando… (Momento determinado que se quiere enfatizar) Los comentarios sirven para que la mente de los niños interactúe con el relato?
Pensar: El maestro ayuda a los niños y/o jóvenes a pensar en la experiencia y a responder a: ¿Qué significa esta historia o verdad para mí?
Es el momento de hacer preguntas más complejas, tales como:
¿Alguna vez han experimentado esto en su propia vida? ¿Qué pueden aprender de esta historia?
¿Por qué es importante? Si aplicaran (el tema de la lección) a su vida, ¿qué diferencia supondría?
En este paso, el maestro o líder debe proporcionar un espacio para procesar, hablar, preguntar y responder preguntas, y descubrir lo que la verdad de la Biblia significa para cada uno de ellos.
Aplicar: En esta etapa el maestro ayuda a los niños y/o jóvenes a responder a la pregunta: ¿Cómo puedo aplicar esta verdad a mi vida?
Hemos hablado de la importancia de elegir un tema para la lección y de los cuatro pasos que debe seguir un maestro cristiano eficaz para que los niños y/o jóvenes entiendan la Palabra de Dios y la puedan aplicarla a sus vidas. Así mismo, con la ayuda del Espíritu Santo, prepare lecciones con excelencia, para que el grupo que atiende pueda aferrarse a Dios y a lo que Él les está diciendo en su Palabra.
Como maestro de niños o líder de jóvenes ¿Qué actividades de aprendizaje utiliza actualmente con mayor frecuencia en sus lecciones? Le animamos a que escriba algunas ideas nuevas que empezará a poner en práctica en sus lecciones durante las próximas semanas.
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Mateo 22:37