Preparando clases cristianas con excelencia – Parte I

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Para el Ministerio Avivemos los maestros de niños y líderes de jóvenes tienen un papel único e importante en el plan de Dios. Es por eso que entre sus metas, busca equipar a los hijos de Dios llamados a este hermoso servicio con herramientas que les permitan preparar las mejores lecciones y enseñar a los niños y jóvenes con eficacia.

Todo maestro de niños y líder de jóvenes debe comprender la importancia de elegir el tema de la lección para la clase y saber relacionar todas sus actividades de aprendizaje con ese tema, y así los niños y/o jóvenes tengan la oportunidad de conectarse con Dios y su Palabra de manera que transformen sus vidas.

Preparar clases excelentes es como construir una casa, y lo primero y más importante que se realiza cuando se construye una casa es colocar los cimientos. El cimiento para preparar una clase excelente consiste en elegir, en oración, el tema de la lección. Este tema es la idea principal de la lección, es esa gran idea de esta historia que Dios quiere que el maestro y/o líder de jóvenes comparta y que el grupo aprenda y aplique a sus vidas.

La importancia de esa idea en la cual centrarse, es que ayuda a los niños y jóvenes a recordarla. A la vez que le permite al maestro relacionar tal idea en todas las partes de la lección. Como seguidor de Jesucristo, en ese tiempo de oración para elegir el tema, el maestro también tendrá en cuenta:

a) Las necesidades de los niños de su clase. ¿Qué desafíos enfrentan? ¿Qué preguntas plantean? ¿Qué tienen que aprender para crecer en su relación con Jesucristo?

b) Recordar y considerar los objetivos y metas de su congregación. ¿Se está centrando en un tema concreto? ¿Tiene una visión específica para el año o período específico?

c) Analizar si el tema es adecuado para niños y/o jóvenes. ¿Es lo suficientemente sencillo para que un niño lo entienda? ¿Es lo suficientemente atractivo para que un joven se interese?

Al tener establecidos los cimientos, el constructor debe crear el espacio habitable. Para el maestro sería las actividades de aprendizaje que incluiría en la clase. Son aquellas dinámicas educativas que ayudan a los niños o jóvenes a aprender y comprender el tema. Ejemplo de actividades de aprendizaje son:

  • Lección bíblica
  • Historia bíblica
  • Versículo para memorizar
  • Discusiones en grupos pequeños
  • Juegos
  • Proyectos en grupo
  • Música y Oración
  • Arte y manualidades
  • Lección objetiva
  • Drama, Títeres y otros


Cada una de las actividades de aprendizaje debe tener un propósito, y también debe estar relacionada con el propósito general de ayudar a los niños a aprender el tema de la lección. El maestro también debe considerar el tiempo máximo de aplicación de cada recurso de aprendizaje que planifica, evitando al máximo las improvisaciones o distracciones. Por lo tanto, al seleccionar los materiales de motivación los coloca en el área visual de todos.

Al preparar ese “espacio habitable”, es importante que se haga algunas preguntas como:
¿Qué será lo primero que harán los niños o jóvenes cuando entren?
¿Cuánto tiempo durará cada actividad?
¿Cuál es el mejor orden para las actividades? (Conviene dar a la historia bíblica tiempo suficiente para su comprensión).
¿Cómo se puede hacer una transición fluida de una actividad a otra?
A fin de que los niños puedan interactuar con el tema de la lección de manera significativa, el maestro y/o líder de jóvenes también considera sorpresas, ya que éstas ayudan a crear expectativas positivas en los niños y jóvenes.

El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones.
Proverbios 27:12a (NTV)

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