En estos meses hemos venido conociendo más de la estrategia “Ministerio basado en Resultados” que aplica el Ministerio OneHope en la búsqueda intencional del fruto. Hemos indagado sobre cuatro de los cinco procesos que se practican durante la aplicación de esta herramienta de trabajo que le permite al líder de jóvenes cristiano ser fiel a la Escritura y al Espíritu Santo; así como, tener mayor seguridad y efectividad su ministerio enfocado en la juventud.
Recordemos que la estrategia se desarrolla en 5 etapas llamadas “Las 5D”, en esta oportunidad estaremos examinando la etapa: Desear.
Este es el último de los cinco procesos, y aquí el líder de jóvenes es desafiado a preguntarse cómo puede alcanzar mayor crecimiento en el futuro. Desear es soñar intencionalmente a la hora de evaluar el progreso, buscando renovar su visión y escuchar la voz del Espíritu Santo indicando el camino. Este Sueño lleva a la planificación intencional de cosas nuevas, aún cuando debe continuar construyendo desde lo que ha aprendido en las etapas anteriores.
Es una etapa para trabajar, en la que el líder de jóvenes cristiano se determina a ver con mayor claridad. Para ello estará tomando en cuenta las perspectivas de quienes han participado en todo el proceso: compañeros de ministerio, jóvenes y/o adolescentes, padres, amistades, miembros de la comunidad o entorno social, etc. En el proceso Desear, la oración y la lectura de la Palabra de Dios son disciplinas fundamentales para discernir lo que el Espíritu Santo ha hecho en los procesos de Descubrir, Diseñar, Desarrollar y Documentar, y desde allí continuar la búsqueda del intencional del fruto.
En la aplicación de la estrategia Ministerio Basado en Resultados, es el momento de emplear herramientas de evaluación sumativa que permiten al líder de jóvenes valorar su ministerio una vez que completó su trabajo. El Ministerio OneHope sugiere el análisis FODA, el cual nos desafía a buscar en el interior y en el exterior todas aquellas circunstancias que puedan contribuir o retardar el crecimiento o fruto deseado.
Desear se refiere a movernos hacia un mayor crecimiento. Soñar el sueño de Dios que es alcanzar a los jóvenes y adolescentes, no solo del entorno cercano sino también en el mundo. Desear es soñar nuevas estrategias, actividades de mejor y mayor impacto y de allí comenzar de nuevo todo el proceso.
Qué afortunado es el que se apoya en ti,
el que sólo piensa en andar en tus caminos. (Salmo 84:5 PDT)