Líderes de niños: MINISTERIO BASADO EN RESULTADOS

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Muchas veces se piensa que ser un maestro cristiano es simplemente saber cómo enseñar a los niños. Sin embargo, el maestro cristiano que desea realizar una enseñanza efectiva  intenta comprender cómo ministrar a los niños que tiene a su cargo y sobre todo, cómo hacerlo eficazmente.  Todo maestro ejerce  una  influencia  en  la  vida  de  los  niños y como cristiano, la influencia espiritual que ejerce debe ser sana y duradera.

Por lo tanto, la seriedad de la responsabilidad asumida puede llevar al líder de niños a plantearse preguntas tales como:

¿Es suficiente con entregar la Palabra de Dios sin ningún otro contexto?

¿De qué manera estar seguro de que está siendo efectivo en el ministerio?

¿Qué significa afectar el destino de un niño?

¿Qué es transformación?

El Ministerio OneHope se ha hecho tales preguntas y ha decidido emprender la búsqueda intencional del Fruto. Esta estrategia ha sido llamada “Ministerio Basado en Resultados,” el cual busca ser fiel a la Escritura y al Espíritu Santo, al igual que eficiente en su metodología de trabajo. El Ministerio Basado en Resultados se ha orientado en base a esta pregunta: ¿Cómo saber si lo que estamos haciendo tiene relevancia?

Cuando el maestro de niños está consciente de su labor y desea realizarla con excelencia también tiende a hacerse tal pregunta, y a buscar las respuestas que el Señor le ha mostrado al ministerio. Utilizando la estrategia del Ministerio Basado en Resultados, se aplican los principios y las herramientas a su trabajo, lo que hace que aumente su capacidad de alcanzar un cambio.  El Ministerio Basado en Resultados busca alcanzar la fidelidad y efectividad en el ejercicio ministerial, y el mismo se desarrolla en cinco etapas que se han denominado “Las 5D”.

Las 5D  de un Ministerio Basado en Resultados

Descubrir: Trayendo la verdad a la luz. La verdad es fundamental a la hora de amar a nuestro prójimo.

Esta es la oportunidad para comprender con claridad cuál es la realidad que les rodea, en el caso del maestro cristiano, tanto al niño como a sí mismo. Es un proceso de investigación, conocer mejor los contextos y escenarios donde se desenvuelven, en este caso, niños y familia a fin de encontrar las maneras más adecuadas de presentar el mensaje del evangelio al niño.

Diseñar: Encontrar soluciones creativas, conectando “lo que es” con “lo que debe ser.”

En esta etapa el maestro de niños procura reforzar las ideas logradas en la etapa de Descubrimiento, las cuales le permiten proponer actividades para lograr resultados efectivos y creativos, y así poder ministrar de la mejor manera. El proceso de Diseño propone definir metas, objetivos de acuerdo a las necesidades descubiertas: a) qué hará, b) por qué se hará, c) cómo se hará, d) cuáles actividades, e) qué recursos se necesitan.

Desarrollar: Comprometerse con el trabajo

Desarrollar es comprometerse con la obra que le ha sido encomendada. Es la aplicación del plan, el momento de perseverar. El desafío para el maestro cristiano en la etapa de Desarrollar es aprender a implementar un buen diseño en una buena lección de enseñanza.

Documentar: Evaluar los frutos. La documentación refleja los progresos, los cambios, los impactos.

Es la fase que permite al maestro la evaluación del proceso o actividad escolar, un docente efectivo debe estar familiarizado con esta etapa y hacerse preguntas como:

  • ¿Alcancé la meta que había propuesto?
  • ¿Son estos los resultados deseados?
  • ¿Hay evidencias de aprendizaje?

Desear: Innovar para alcanzar más cambios. Soñar nuevas estrategias, actividades.

Es el momento de Ser Intencional a la hora de evaluar el progreso y preguntarse cómo alcanzar mayor crecimiento en el futuro. En esta etapa el maestro cristiano continúa construyendo desde lo que ha aprendido en las etapas anteriores. Es Soñar el sueño que Dios ha puesto en su corazón como colaborador en Sus planes.

En los próximos meses estaremos compartiendo una mirada más exhaustiva a cada una de las 5D, proveyendo con información relevante y herramientas para que usted también pueda aplicar esta metodología a su ministerio.  Esperamos que cada uno de ustedes pueda lograr los frutos esperados y que nos acompañen en este recorrido a través del Ministerio Basado en Resultados.

Señor, muéstrame tus caminos; guíame por tus senderos; guíame, encamíname en tu verdad, pues tú eres mi Dios y Salvador. ¡En ti confío a todas horas! (Salmos 25:4-5 DHH)

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